NOMBRES QUE EL TIEMPO SE LLEVO - RECORRIENDO EL CEMENTERIO GENERAL DE GUAYAQUIL - LÁPIDAS


 

Pasear por los callejones del Cementerio General de Guayaquil provoca toda una vorágine de sentimientos que se agolpan y te estremecen, no se confundan, soy una persona escéptica, no me asusto fácilmente, no creo que quiromancias, espectros o temas sobrenaturales. Para mí más bien, es una cuestión de descubrimiento y análisis, de poder entender cada manifestación de sentimientos expresadas en los mausoleos, en las tumbas y, en mi caso, en los epitafios, donde se conjuga las tendencias artísticas de su época, estrato social, profesión y hasta las circunstancias de la muerte del finado.













Las lápidas de la puerta 3, para ser más preciso, atrás del edículo de Vicente Rocafuerte, muestran impávidas los nombres de los residentes del camposanto, a veces de una manera sencilla, otras veces envueltos en una empalagosa ornamentación. Y son esos nombres que arroja más información que nos muestra el paso del tiempo, y desnuda los gustos respecto a como se llamaban antes quienes fueron parroquianos del puerto y más aún, de donde procederían ellos o sus ancestros.











En otras lápidas encontraremos pequeños detalles que nos cuentan a que se dedicó el finado en su vida, pueden ser anclas, si fue marinero, esponjosas plumas de ave con la punta metálica a usanza de los antiguos escritores si fue un poeta o escritor, o un sable si era un oficial del ejército, todo esto en hermosos altorrelieves de mármol.

















No pueden faltar los crucifijos que inundan la vista por su abundancia. Otra figura infaltable es el ángel, en los mausoleos podemos verlos en su esplendor, a tamaño natural, con sus alas desplegadas, casi todos descongojados o con mirada suplicante por el alma del fallecido. En las lápidas aparecen reducidos, mínimos intentando emular aquellas graciosas esculturas, pero enfrascadas en el espacio que tienen y aun así podemos encontrar varias bellezas.





















No hay que explicar mucho, en los países latinoamericanos los nombres se escogían en base a tu procedencia y raíces, en nuestro caso nombres derivados de España, de la literatura y cultura latina, mitología, entre otros. Cada grupo de inmigrantes bautizaba a sus hijos según la conveniencia de su nuevo lugar de residencia. 




















Muchos chinos preferían cambiar su nombre a uno latino y, igual con su apellido buscando la forma para calzar de manera fonética y en escritura, además sin problemas abrazaron la religión católica. Quienes llegaron de países anglosajones también latinizaron sus nombres para no tener problemas con la pronunciación y facilitar su escritura, pero otros padres orgullosos seguían bautizándolos con sus nombres tradicionales. Debemos recordar que antaño era muy común “traducir” los nombres de personajes de la literatura y de la cultura pop. 



















Un método para designar los nombres era el santoral, un calendario católico en el cual cada santo tiene un día para ser venerado, y siendo una excolonia española con una población devota, no era novedad encontrar lápidas con nombres de santos, vírgenes, mártires y demás.

















Pero lo que destacó son esos nombres que para muchos sonaran caducos, anacrónicos y hasta ridículos. Trancito, Maclovia, Casimiro, Tereso, Petra, Nicolasa, Cornelio, Delfina y la lista sigue. Si comparamos con los nombres de los niños actuales la mente dirá ¿Cómo hemos cambiado? ¿Para bien o para mal? ¿Quién soy yo para juzgar eso? ¿Son nombres que nos representan? Mi recorrido sigue entre esos soleados recovecos adornados con esa intrigante alfombra de cerámicas imitando un tablero de ajedrez.


















Las lápidas seguirán ahí esperando a los deudos o a los intrusos como yo, a seguir husmeando en el frío pasado del mármol del Cementerio de Guayaquil. 
































Comentarios

  1. Me gustaría hacer un recorrido así para conocer la historia del cementerio general.

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  2. En la parte de arriba del cementerio tambien hay mucha historia aunque algunas cosas interesantes que veia de niño ya han desaparecido por el descuido de lis administradotes el presentar una imagen del lugar tambien haria recordar a mucha gente que ya no va alla como es o era el cementerio de los pobtes donde simples cruces tambien estan con mensajes con mucho sentimiento o donde se ve el suelo con una plaquita diciendo por ejemplo 1936 descanse en paz fue un gran padre.

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