EL MERCADO DEL SUR - Testimonios de nuestros seguidores

EL MERCADOR SUR Y SUS ALREDEDORES - Guayaquil, 1997

Aporte de Juan Cristóbal Borja Rendón

Construido en lo que su entonces era la parte sur de Guayaquil, que ahora comprende las calles Sargento Vargas entre Manabí y Capitán Nájera, frente al río Guayas, que servía de acceso para las canoas que venían río arriba cargadas con mercadería, hasta la llegada de carretas haladas por burros o caballos con productos de las haciendas situadas en el sur de la urbe.

La historia de su creación se remonta a 1904 cuando una comisión de la ciudad acordó la edificación de dos mercados junto al Mercado Norte.

Y de 1905 a 1907 se construyeron sus extremos a cargo de los ingenieros Francisco Manrique y Carlos Van Ischot. Estas cifras resaltan en la parte superior de la cara sur y norte. Y albergó inicialmente a 200 puestos, según el libro Relatos breves del Guayaquil histórico, de José Gómez Iturralde.

Sus piezas de hierro que fueron traídas de Bruselas, prefabricadas por la firma Verhaeren Ca Jager Ingenierus Construiteuirs de Bruxelles, cobijaron a los primeros comerciantes, se detalla en ese libro que reposa en la Biblioteca Municipal.

Rodrigo Escandón, comerciante de la Bahía, de 63 años, recuerda el bullicio del antiguo Mercado Sur, donde fue comerciante hace 55 años.

Él expresa que alrededor del año 1965 en el sitio hubo más vendedores informales en exteriores. Él fue uno de ellos que a los 12 años migró de Azuay.

“Aquí venía cualquiera a vender y lo hacía sin problema. Allí fue la desorganización, el desaseo, a veces sí limpiaban, pero el agitamiento comercial lo hacía mantener sucio, ya que pasaba abierto casi 24 horas”, dice.

Él recuerda oficios que han desaparecido, como el de los carboneros que llegaban con sus carretas y burros, y evoca las hileras de los ‘puestitos’ de comidas como encebollados, caldo de bagre, secos, etc.

Sandra López, residente del barrio del Astillero, cuenta que allí los precios eran cómodos, que comerciantes lo preferían pese a que en años posteriores a 1910 funcionaban los mercados Norte y Central.

Texto tomado de El Universo.

A continuación testimonios extraídos de la Memoria de Guayaquil de la fanpage de facebook, se los cita tal como fueron escritos:

Rafael Guerrero: Yo me crié ahí ...mi mama trabajo por muchos años en el mercado...gracias a ello me pudo pagar mi educación ...logre graduarme en El Mercantil... colegio pagado pero vivía en el mercado conocí muchas gente q trabajaron allí ... Hoy veo esas fotografías y es como si hubiese retrocedido el tiempo.

Harold Hernández: HEDIONDO en una sola palabra.....hoy el PALACIO DE CRISTAL. sitio hecho para gente digna.

Ines Buñay: Me da mucha nostalgia porque parte de mi infancia la pase por ahí, exactamente por Eloy Alfaro y Huancavilca q hasta ese entonces llegaba el mercado, trabajabamos con mi familia desde muy pequeños, por donde quedaban los locales de los Arguellos, pero excelente por Guayaquil que hubo esos cambios, ahora es una de las ciudades más bonita de nuestro Ecuador...

Fanny Licoa Serrano: Era una porquería ir a comprar allí, cuando iba con mi Mami, supuestamente era el mas grande de la ciudad, por eso muy concurrido pero caminar dentro era pisar lodo podrido era un asco pero desde la administración de #LeonFebresCordero y #JaimeNebot empezaron a regenerar todo el #MaleconSimonBolivar.

CJulio Echeverria: cuenta los abuelos, que en el mercado se comia el rico seco de gallina,, y las personas que comian ahi le lanzaban huesos, a los lagartos que estaban en hileras.

Freddy Moscol: Lugar donde los acudían los que salían de discotecas de fiestas de madrugadas a comer las banderas el tallarín el ceviche.

Villacrés Pérez Robert Jr.: Naci y creci ahy .... mucha gente realmente luchadora en busca de mejores dias; dia a dia.

Patricia Leon Guerrero: No todo pasado era mejor..Al menos en el Mercado que conocí, como éste -incontrolable.

Tito Alberto Renteria Muñoz: Lo qué más recuerdo es a la abuela negra que tenía un comedor de caldo de bagre ceviches de camarón ensalada de cangrejo a la madruga después de farrear a la 4 a.m. era la visita al mercado del sur y la canoa se estacionan con sus productos mariscos te quitepa la putrera.

Estela Ortega: En el año 94 a punto de dar a luz a mi primera hija, mi marido me llevó a comer un delicioso ceviche de concha en la planta alta del Mercado Sur.

Estela Ortega: En el año 94 a punto de dar a luz a mi primera hija, mi marido me llevó a comer un delicioso ceviche de concha en la planta alta del Mercado Sur.

Salazar Aguilera Byron: Linda época... lo mejor el caldo de bagre... super delicioso.

Jacqueline Murillo Pazmiño: Era una tortura cuando mi abuela Me llevaba los sábados hacer mercado ....la gente yo mal olor y de paso cargar los bolsos.

Soraya Landetta Sanchez: Nunca entré al mercado no lo conocí por dentro pero si íbamos al mercado a comprar las ricas sandías y los mangos en los puestos de afuera mi papi tenía su amigo su cacero a la distancia le gritaba mi sub una sandía y cuando llegábamos ya la tenía cortada y que quedaba pagarla y deborarla jajajajaja que sacrificio.

E M Barcelona SC: hay vendian d todo y en las madrugadas la mejor comida k he probado despues d la mi madre, y unos pasosmas alla unos d los lugares mas pelucones.

Fabricio García: Que recuerdos mas bonitos cuando con mis padres y hermanos crusabamos el rio guayas en las barcas asta duran a comer fritada que chebreeeee.

Alfredo Soriano: el ceviche de concha donde Don Rivera...

Adolfo Fernando Murillo Montero: Antes q salieran esos puestos d pescado frito en las madrugadas alli era donde una remataba en las madrugadas a comer ceviches de camaron y concha con su pescado frito.

Adolfo Fernando Murillo Montero: Antes q salieran esos puestos d pescado frito en las madrugadas alli era donde una remataba en las madrugadas a comer ceviches de camaron y concha con su pescado frito.

Miryam Perez: No ese mercado era terrible hasta los alimentos estaban en ls veredas. Ahora todos los mercados ordenados y los que fue el aquel mercados hoy palacios de cristales , lugar utilizados para distintos eventos turísticos y culturales me gusta como está ahora.

Verónica Vélez Martínez: Mi abuelita me llevaba, realizaba sus compras para la comida