LOS PLATOS MÁS ODIADOS POR LOS NIÑOS ECUATORIANOS
Nuestro país es bendecido por una variedad de climas y situaciones geográficas, que, sumado a la fertilidad de su tierra, contribuyen a la presencia de gran cantidad de alimentos en nuestros mercados y eso se traduce en una gastronomía variada, abundante y exquisita.
Sin embargo, no siempre somos agradecidos con esa abundancia, o al menos, no estamos conscientes de ello, más aún, cuando otros países a lo largo de su historia sufrieron extremas hambrunas que aún dejan secuelas.
Ahora bien, eso no implica que nos guste todo ese reperterio alimenticio, es más, revisando muchas conversaciones y experiencias, uno puede notar que más bien somos muy mañosos a la hora de comer.
Si bien como adultos nos ponemos berrinchudos en la mesa, incluso generando bromas entre amigos y familiares, que tal si hacemos un ejercicio de memoria y recordamos cuales eran los platos que siempre nos sacaban lágrimas y que nos aseguraban una repelada si no dejabamos la mesa con el plato vacío muy a nuestro pesar.
A continuación los invito a revisar una lista sobre: "Los platos más odiados por los niños ecuatorianos", hecha en base a una encuesta, donde salen a relucir aquellos platos que causaron, o siguen causando, pesadillas en el paladar de muchos ecuatorianos.
Si bien hay platos que aún son mus despreciados tanto por adultos como niños, muchos de la lista son platillos ecuatorianos que se sirven en los hogares y son preparados por nuestras madres, tías o abuelas. Por eso, algunos platos como el caldo de salchicha, no aparecen en esta lista, pues es un platillo más de restaurantes.
Y "OJO" se trata de platos que a los niños les causa repugnancia, más no necesariamente a los adultos. La encuesta se halla en facebook en la página de la Memoria de Guayaquil.
20. CREMAS DE VERDURAS
Algo que muchos turistas de otras latitudes envidian de nuestro país, y como ya se dijo previamente, es la variedad de frutas, verduras, hortalizas y tubérculos que tenemos; y eso es aprovechado por amas de casa, cocineros y chef nacionales para crear tanto ensaladas como sustanciosas cremas, que por lo general, rara vez caen dentro del agrado popular.
Se requiere una gran habilidad para crear cremas deliciosas, se les pueden agregar leche, caldos, especias y hasta refritos para potenciar su sabor, pero la aparición de alguna crema de consistencia grumosa y de color verduzco ya es sentencia para un coro de alaridos y un mar de lágrimas de niños hastiados que demorarán horas en comerse todo el contenido de ese plato y seamos honestos muchos adultos también las evitan cuando pueden.
Para muchos adultos los mariscos son un manjar exquisito y muy solicitado, ya sea por su sabor o por sus supuestas propiedades afrodisíacas, lo cierto es que debido a su valor, no los podemos consumir más seguido.
Pero hay algunos mariscos que caen en la lista de los más desagradables y uno de estos son: los mejillones, ver esas conchas negras y su contenido viscozo, ya sea en sopas o en varios arroces de tipo marinero son los causantes de toda una serie de desagradables muecas y rabietas con explosiones de furia en los niños, ya que el sabor les resulta desagradable y su apariencia asquerosa, por decir lo menos, algo que ya para un adulto está superado.
Por lo general, los mejillones, juntos a otros mariscos como los ostiones o los camarones, son alimentos muy apetecidos por nuestros paladares adultos, aunque a veces es sinónimo de disgusto para muchos niñitos. Otro marisco que pareció abajo en la lista fue la concha negra.
Sin ser necesariamente mala, tampoco cae muy bien por su aspecto y aunque es un plato humilde y de fácil preparación que ha calentado la barriga de muchas familias de antaño, de a poco va desapareciendo de la memoria y del gusto de los ecuatorianos.
Gracias a una boyante industria pesquera, Ecuador cuenta con un excelente industria atunera y sardinera, y es por eso que este alimento es infaltable en las tiendas de barrio, además de ser muy accesible.
Sin embargo, ser accesible no implica que sea del agrado de todo el mundo y menos de los niños, quienes al solo ver la latita roja aparecer en las cocinas de sus hogares, torna sus caritas con muecas de desagrado y genera un inevitable berrinche.
La exquisita sardina, de preferencia con salsa de tomate, acompañada de un arrocito blanco recién hecho no siempre es visto como el manjar que es, y cuesta que los niños la consuman, más cuando la sardina es servida en sopa, provocando verdaderos ataques de arcadas próximas al vómito y junto a rabietas de desagrado.
Muchos niños agradecerán tener mascotas en sus casas quienes son las más afortunadas en recibir aquel delicioso pescado desaprovechado por estos malcriados.
Las habas, granos muy comunes en los mercados nacionales y que nos ofrecen una enorme variedad de posibilidades en nuestra gastronomía, en sopas o caldos, ya que pueden ayudar a espesar estas preparaciones con su sabor y olor característico, llegando a enamorar a muchos paladares; menos a los más pequeños, que suelen verlas como verdaderas torturas vomitivas a la hora de comer.
Las habas se vuelven un verdadero castigo, una falacia alimenticia que merece repudio universal y que inmediatamente alerta los mecanismo de defensa de los más pequeños para no comer semejante asquerosidad, eso si, siempre desafiando la autoridad paternal.
Llegará el día en que estos granos podrán ser aceptados sin ningún problema, es más, se los consumirá en sabrosa combinación conocida como mote que se vende de manera improvisada en las calles de nuestro país, o mucho mejor, como piqueo, a manera de preparación salada en las exquisitas habas secas.
Las habas son un buen ejemplo de un alimento que adquiere su reconocimiento dentro de nuestro gusto ya en la adultez.
En este listado encontrarán varias vísceras, pero la que más rechazo genera, incluso en adultos son los sesos, ya sea por su apariencia, su consistencia o lo que nos remite de manera psicológica.
Ver una tortilla de sesos en nuestra mesa causa un inmediato reflejo de repugnancia y rechazo total, ya que nuestro cerebro - paradójicamente - nos intuye que lo que se nos está sirviendo no es parte de nuestros alimentos.
Los sesos definitivamente debería estar en un lugar más superior en este listado, y es un alimento que genera asco tanto para niños como adultos, sin importar las cualidades nutritivas que se le atribuyan.
Si bien en este listado van a ver al pescado servido en caldos más de una vez, hacemos una distinción enter el pescado genérico y el bagre, pero durante la encuesta no se hizo una verdadera diferencia, El bagre tiene una consistencia y sabor particular que lo diferencia del pescado tradicional, y tiene su lugar propio en este listado.
Existen muchos tipos de sopas de pescado con diferentes nombres, como el chupe, que lleva leche y puede ser de mayor agrado para muchos infantes, o el encebollado, que a la larga, quieras o no quieras aceptarlo, es un caldo de pescado. Ya saldrán los "patrioteros" baratos a contradecirme.
Pero el caldo de pescado tradicional - y del cual nos vamos a referir - es el gran problema para los muchos niños, más que todo cuando esá preparado de una manera rústica, es decir, con una yuca no muy bien trozeada, con un pescado lleno de espinas, con poca carne y más que todo, donde este la piel escamosa presente. Si tuvo la suerte que en el pescado sobresalga las aletas o peor, le tocó la cabeza; la experiencia va a ser más traumática y nauseabunda.
En muchos casos, los adultos actuales pueden soportar el caldo de pescado siempre y cuando venga a manera de filete, lo que causa la burla de los demás tildándolos de engreídos o aniñados. Este es un platillo realmente nutritivo y preparado de la manera más acertada es sabroso y lo podemos disfrutar en cualquier época del año.
Podemos agregar que el caldo de pescado es otro de los casos puntuales en los cuales los niños, al crecer, logran superar su adversión al mismo, y más bien, logra convertirse en un alimento favorito sobre todo en alguna salida a los balnearios, festividad o actividad dominical donde siempre será bienvenido en nuestras mesas.
Un plato insigne en la costa ecuatoriana, se lo sirve frecuentemente las mesas más humildes de nuestros hogares; sin embargo, de a poco ha ganado presencia en muchos restaurantes y comederos típicos.
Siempre se resalta su enorme aporte de fósforo para nuestro cerebro, lo cual en la calle se lo conoce como la vitamina olla. Dentro de la cultura popular se habla del cariñoso bagre noñero, que se pesca en los esteros y se engorda con nuestras propias heces vertidas en aquellos afluentes, lo cual nunca ha sido problema para que su popularidad crezca, al igual que su demanda en nuestras mesas.
El momento de la verdad llega cuando ese pescado bigotón aparezca sumergido en una sopa, rodeado de yuca y tiznado todo de amarillo, toda esa imagen hará que su hijo quiera hasta escaparse de la casa, los más avezados incluso tratarán de botarlo por la ventana y será cuando los padres acudan en ayuda de aquel psicólogo familiar que solía estar presente en las casas de antaño.
El zapallo, o mejor conocido como calabaza en otros rincones, es un alimento extramadamente versátil, sirve para preparar sopas, caldos, ensaladas e incluso postres, también se puede utilizar sus semillas.
Pero toda esa versatilidad se va el traste cuando es servido a un niño que inmediatamente mostrará su rechazo, gritando, llorando, pataleando y exigiendo que le retiren aquella basura gastronómica.
Mucha gente hace un lado el pobre melloco, a pesar de todas sus cualidades y propiedades nutricionales, lo que lo convierte en el patito feo de los tubérculos andinos.
El tomate es un vegetal fundamental en nuestra gastronomía, pues sirve para hacer refritos, ensaladas y complementa muy bien una enorme variedad de platos.
Sin embargo, la presencia del tomate cuando es cortado en rodajas, sin sacar las semillas y aún con su piel, suele ser causa de asco y de rechazo por parte de los niños, debido a esa apariencia, la que genera gritos, berrinches y hasta convulsiones acompañadas con gritos que medio barrio escuchará.
Siendo un producto tan versátil, el tomate aparecerá en muchos platillos de nuestro menú, generando un largo, largo, largo historial de niños haciendo arcadas en la mesa y el rechazo es mayor - al igual que las náuseas - cuando el tomate viene en forma de crema o sopa.
Por lo general, ya en la adultez lo consideran sabroso y apetitoso, sin importar como sea servido. Bendito tomate.
El polvo de arveja, o también conocido como harina de arveja, es un alimento fieramente detestado por los niños, más si viene convertido en sopa o en caldo, y aún más, si la sopa va acompañada de algún trozo de hueso carnudo que le da la cantidad de grasa apropiada, la consistencia repulsiva y nauseabunda que convierte este menjurje en un castigo que solo se vería en las prisiones de Guantánamo.
En la mesa se desparrama el desprecio del niño por intentar comérselo, ante la mirada represiva de los padres, envuelto en un clima tenso, mientras en la cabeza de los progenitores solo queda imaginar como ese malagradecido no se come algo que tanto sacrificio les costó traer a casa.
El polvo la alverja es un gran alimento, también es la base para preparar platos llenos de amor por nuestras madres y abuelitas para esos niños malcriados que solo de adultos sabrán apreciar lo que cuesta ganarse el pan diario.
La veteraba, remolacha o betabel es una raíz jugosa que desprende un tinte rojizo muy fuerte y además posee azucares saludables.
En nuestro país por lo general se la consume en ensaladas, ya sea picadas o en rodajas, y bien podríamos decir que la veteraba está entre las hortalizas menos apetecidas, tanto por niños o adultos por igual, lo cual es injusto, ya que no tiene un mal sabor y por lo general es una excelente guarnición.
Aparte de sus propiedades nutritivas la veteraba es injustamente aborrecida y la causante de muchas muecas, desprecios y suspiros en la mesa, que se extiende hasta la vejez de los engreídos comensales.
El caldo de arroz de cebada es despreciado por su aspecto espeso y grumoso, su color oscuro y su apariencia no tan apetecible, y cuando es servido de la manera mas rustica y casera posible las náuseas de multiplican por mil. Y estamos hablando de como se lo servía años atrás, actualmente está sopa luce mejor aderezada, sin que termine de convencer a los exigentes peque-comensales.
Es común ver a los niños repudiarla por todas las razones comentadas, y cómo ocurre con otras sopas que hemos comentado, si la agrega ese huesito carnoso que estila mantecosa médula la experiencia es más repulsiva.
A nadie le importa cuanto ácido fólico aporta al organismo, esta sopa seguirá siendo un pecado para los ojos y para el gusto, incluso muchos adultos prefieren evitar este plato quizás por aquellos malos recuerdos, pero para otros, este caldito aporta una energía excelente, no solo para calentarnos durante alguna noche fría, sino para reponer nuestro cuerpo.
El yaguarlocro es un plato que se consume de manera tradicional en la sierra ecuatoriana, pero para muchos, aún genera cierto distanciamiento, más que todo, por un ingrediente en particular: la sangre coagulada.
En antaño, era común que está sangre se sirviera manera de cubitos distribuidos en el caldo como si de queso de tratara. Hoy en día, esta sangre es picada y servida encima del caldo a manera de aderezo junto con otras hierbas y sumado a la nueva costumbre de ponerle aguacate a todo.
Muchos implicarán cuestiones de salud para no consumir esta sopa, para un niño ver esta sopa con su tizne violeta, producto de la sangre de borrego, es motivo de vómito seguro, que sí bien sus progenitores y tendrán que forzarlo o hacer malabares para que el joven pueda tragarse el detestable plato.
El yaguarlocro es una delicia con gran demanda en los mercados y comedores serranos, pero para muchos niños es visto como un suplicio, y para otros adultos es un gusto adquirido que se debe ver y no tocar jamás.
Para muchos niños la historia es diferente, ya sea por su aspecto grumoso o por qué algunos aguados vienen acompañados de menudencia de pollo, lo vuelven un plato detestable y comérselo le llevara más de una hora, antes la mirada furiosa de la progenitora que estuvo horas metida en la cocina preparándolo.
Ya con el paso de los años, al aguado es uno de los más deseados y quizás el más preferido en las zonas campestres, paradójicamente, muchos adultos acostumbran echarle arroz a la sopa, hasta el encebollado, pero el hace "asco" a un sabroso aguado.
El tomatillo, también conocido como tomate de árbol en Ecuador, seguramente si eres de otro país su nombre variará, ya que existen incontables denominaciones para esta fruta.
En nuestro país su consumo es muy extendido, pero a la vez, limitado a muy pocos platillos, por lo general, se lo consume como jugo, hay otra variación muy de mi agrado, aderezando salsas picantes para carnes y mariscos, haciendo que la fruta potencie el sabor de la salsa de una manera indescriptible.
El jugo de tomatillo es, usualmente, un compañero de desayunos, almuerzos o en forma de batido es muy solicitado por los adultos; sin embargo, como el listado se refiere a los jóvenes, es durante ese período de vida cuando peor recuerdos traen, ya que los jugos favoritos son los de naranja, piña o fresa, dejando al ácido tomatillo de lado, a pesar de que su sabor no es tan malo.
El tomatillo aporta muchos nutrientes, antioxidantes y es recomendable para aquellas personas que desean bajar el colesterol, esta fruta logra reivindicarse cuando es ya del favor de muchos adultos
Se requiere una gran habilidad para crear cremas deliciosas, se les pueden agregar leche, caldos, especias y hasta refritos para potenciar su sabor, pero la aparición de alguna crema de consistencia grumosa y de color verduzco ya es sentencia para un coro de alaridos y un mar de lágrimas de niños hastiados que demorarán horas en comerse todo el contenido de ese plato y seamos honestos muchos adultos también las evitan cuando pueden.
19. MEJILLONES
Para muchos adultos los mariscos son un manjar exquisito y muy solicitado, ya sea por su sabor o por sus supuestas propiedades afrodisíacas, lo cierto es que debido a su valor, no los podemos consumir más seguido.
Pero hay algunos mariscos que caen en la lista de los más desagradables y uno de estos son: los mejillones, ver esas conchas negras y su contenido viscozo, ya sea en sopas o en varios arroces de tipo marinero son los causantes de toda una serie de desagradables muecas y rabietas con explosiones de furia en los niños, ya que el sabor les resulta desagradable y su apariencia asquerosa, por decir lo menos, algo que ya para un adulto está superado.
Por lo general, los mejillones, juntos a otros mariscos como los ostiones o los camarones, son alimentos muy apetecidos por nuestros paladares adultos, aunque a veces es sinónimo de disgusto para muchos niñitos. Otro marisco que pareció abajo en la lista fue la concha negra.
18. QUINUA
Conocida por ser rica en fibra, por sus aportes nutritivos y ser libre de gluten, la quinua es un alimento que realmente pasa algo ignorado, sino desapercibido en nuestro menú, pues se realizan muy pocos platillos con este cereal.
Muchos la consideran un súper alimento debido a las propiedades ya mencionadas; sin embargo, en las mesas de las familias ecuatorianas suele ser un sinónimo de suplicio para los niños, sobre todo en la forma más convencional de sopa de quinua, su sola mención es sinónimo de sollozos, gritos y berrinches, más si la sopa viene acompañada con algún trozo de carne y hueso de res, aportándole una buena cantidad de grasa que es detectada por estos jovencitos.
La quinua, un alimento que debería estar más seguido en nuestras cocinas y ser de mayor consideración para nuestro gusto.
La fanesca es un plato típico ecuatoriano que se sirve durante la Semana Santa, constituyéndose una costumbre muy tradicional. Su preparación requiere de varios ingredientes en su mayoría granos, debido a esto su digestión suele ser muy pesada. Otro ingrediente que se destaca es el bacalao, quizás debido a esto, es un plato que causa rechazo no solo en niños, también en los adultos.
A pesar de esto, su popularidad ha ido en aumento y se lo puede encontrar en comedores, e incluso, restaurantes.
Muchos han querido darle un significado a cada grano, para agregarle un sentido espiritual a esta comida, y eso variara según el autor de cada interpretación.
La fanesca es un plato que se mantiene vivo, al igual que la fe de muchos ecuatorianos
Un plato estrella de nuestra cocina, incluso se la asocia con ciertos personajes, para bien o para mal.
La guatita siempre estuvo presente en las mesas de las clases más humildes, de a poco ha ido ganando relevancia y está presente en cualquier restaurante de nuestra nación.
Sin embargo, no necesariamente es del gusto de todos los adultos, debido al ingrediente principal: el mondongo y si esta tripa no es bien tratada y aseada, el platillo no fuciona, razón para que muchos turistas prefieran evitarlo y en el caso de muchos niños es un plato vetado totalmente de sus bocas, además el aspecto del mondongo no ayuda mucho.
Este sería un caso muy particular en la cual la situación se revierte, ya que al ir creciendo esos mismos niños cambian de opinión y se vuelve un plato preferido, la guatita será siempre en el rey de muchos restaurantes criollos, rivalizando con el encebollado y el arroz con menestra.
El locro una sopa sustanciosa, cargada de granos y verduras de corte más andino, pero que se sirve en todo el territorio nacional, y si está hirviendo, mejor; a la vez constituye un alimento que los niños consideran despreciable, causándole verdaderas náuseas, también lo consideran repulsivo a la vista solo ver todo esos vegetales flotando en ese líquido lechoso.
Muy pocos infantes logran comérselo completo, con la acostumbrada mañosería infantil, a veces solo se consumen el choclo y las papitas dejando el resto íntegro, esto obviamente genera la furia de los padres y la consabida lluvia de repeladas e insultos hasta que el vástago deje el plato vacío.
El locro ofrece múltiples variedades y bien preparado también es un alimento muy nutritivo, ya con el paso de los años, muchos adultos logran consumirlo sin ningún problema, incluso llegan a quererlo, a fuerza de la nostalgia por los recuerdos familiares.
Muchos la consideran un súper alimento debido a las propiedades ya mencionadas; sin embargo, en las mesas de las familias ecuatorianas suele ser un sinónimo de suplicio para los niños, sobre todo en la forma más convencional de sopa de quinua, su sola mención es sinónimo de sollozos, gritos y berrinches, más si la sopa viene acompañada con algún trozo de carne y hueso de res, aportándole una buena cantidad de grasa que es detectada por estos jovencitos.
La quinua, un alimento que debería estar más seguido en nuestras cocinas y ser de mayor consideración para nuestro gusto.
17. FANESCA
A pesar de esto, su popularidad ha ido en aumento y se lo puede encontrar en comedores, e incluso, restaurantes.
Muchos han querido darle un significado a cada grano, para agregarle un sentido espiritual a esta comida, y eso variara según el autor de cada interpretación.
La fanesca es un plato que se mantiene vivo, al igual que la fe de muchos ecuatorianos
16. GUATITA
Un plato estrella de nuestra cocina, incluso se la asocia con ciertos personajes, para bien o para mal.
La guatita siempre estuvo presente en las mesas de las clases más humildes, de a poco ha ido ganando relevancia y está presente en cualquier restaurante de nuestra nación.
Sin embargo, no necesariamente es del gusto de todos los adultos, debido al ingrediente principal: el mondongo y si esta tripa no es bien tratada y aseada, el platillo no fuciona, razón para que muchos turistas prefieran evitarlo y en el caso de muchos niños es un plato vetado totalmente de sus bocas, además el aspecto del mondongo no ayuda mucho.
Este sería un caso muy particular en la cual la situación se revierte, ya que al ir creciendo esos mismos niños cambian de opinión y se vuelve un plato preferido, la guatita será siempre en el rey de muchos restaurantes criollos, rivalizando con el encebollado y el arroz con menestra.
15. LOCRO
El locro una sopa sustanciosa, cargada de granos y verduras de corte más andino, pero que se sirve en todo el territorio nacional, y si está hirviendo, mejor; a la vez constituye un alimento que los niños consideran despreciable, causándole verdaderas náuseas, también lo consideran repulsivo a la vista solo ver todo esos vegetales flotando en ese líquido lechoso.
Muy pocos infantes logran comérselo completo, con la acostumbrada mañosería infantil, a veces solo se consumen el choclo y las papitas dejando el resto íntegro, esto obviamente genera la furia de los padres y la consabida lluvia de repeladas e insultos hasta que el vástago deje el plato vacío.
El locro ofrece múltiples variedades y bien preparado también es un alimento muy nutritivo, ya con el paso de los años, muchos adultos logran consumirlo sin ningún problema, incluso llegan a quererlo, a fuerza de la nostalgia por los recuerdos familiares.
14. SOPA DE PAN
Sin ser necesariamente mala, tampoco cae muy bien por su aspecto y aunque es un plato humilde y de fácil preparación que ha calentado la barriga de muchas familias de antaño, de a poco va desapareciendo de la memoria y del gusto de los ecuatorianos.
13. SARDINA
Gracias a una boyante industria pesquera, Ecuador cuenta con un excelente industria atunera y sardinera, y es por eso que este alimento es infaltable en las tiendas de barrio, además de ser muy accesible.
Sin embargo, ser accesible no implica que sea del agrado de todo el mundo y menos de los niños, quienes al solo ver la latita roja aparecer en las cocinas de sus hogares, torna sus caritas con muecas de desagrado y genera un inevitable berrinche.
La exquisita sardina, de preferencia con salsa de tomate, acompañada de un arrocito blanco recién hecho no siempre es visto como el manjar que es, y cuesta que los niños la consuman, más cuando la sardina es servida en sopa, provocando verdaderos ataques de arcadas próximas al vómito y junto a rabietas de desagrado.
Muchos niños agradecerán tener mascotas en sus casas quienes son las más afortunadas en recibir aquel delicioso pescado desaprovechado por estos malcriados.
12. HABAS
Las habas, granos muy comunes en los mercados nacionales y que nos ofrecen una enorme variedad de posibilidades en nuestra gastronomía, en sopas o caldos, ya que pueden ayudar a espesar estas preparaciones con su sabor y olor característico, llegando a enamorar a muchos paladares; menos a los más pequeños, que suelen verlas como verdaderas torturas vomitivas a la hora de comer.
Las habas se vuelven un verdadero castigo, una falacia alimenticia que merece repudio universal y que inmediatamente alerta los mecanismo de defensa de los más pequeños para no comer semejante asquerosidad, eso si, siempre desafiando la autoridad paternal.
Llegará el día en que estos granos podrán ser aceptados sin ningún problema, es más, se los consumirá en sabrosa combinación conocida como mote que se vende de manera improvisada en las calles de nuestro país, o mucho mejor, como piqueo, a manera de preparación salada en las exquisitas habas secas.
Las habas son un buen ejemplo de un alimento que adquiere su reconocimiento dentro de nuestro gusto ya en la adultez.
11. SESOS
Ver una tortilla de sesos en nuestra mesa causa un inmediato reflejo de repugnancia y rechazo total, ya que nuestro cerebro - paradójicamente - nos intuye que lo que se nos está sirviendo no es parte de nuestros alimentos.
Los sesos definitivamente debería estar en un lugar más superior en este listado, y es un alimento que genera asco tanto para niños como adultos, sin importar las cualidades nutritivas que se le atribuyan.
10. SOPA DE PESCADO
Si bien en este listado van a ver al pescado servido en caldos más de una vez, hacemos una distinción enter el pescado genérico y el bagre, pero durante la encuesta no se hizo una verdadera diferencia, El bagre tiene una consistencia y sabor particular que lo diferencia del pescado tradicional, y tiene su lugar propio en este listado.
Existen muchos tipos de sopas de pescado con diferentes nombres, como el chupe, que lleva leche y puede ser de mayor agrado para muchos infantes, o el encebollado, que a la larga, quieras o no quieras aceptarlo, es un caldo de pescado. Ya saldrán los "patrioteros" baratos a contradecirme.
Pero el caldo de pescado tradicional - y del cual nos vamos a referir - es el gran problema para los muchos niños, más que todo cuando esá preparado de una manera rústica, es decir, con una yuca no muy bien trozeada, con un pescado lleno de espinas, con poca carne y más que todo, donde este la piel escamosa presente. Si tuvo la suerte que en el pescado sobresalga las aletas o peor, le tocó la cabeza; la experiencia va a ser más traumática y nauseabunda.
En muchos casos, los adultos actuales pueden soportar el caldo de pescado siempre y cuando venga a manera de filete, lo que causa la burla de los demás tildándolos de engreídos o aniñados. Este es un platillo realmente nutritivo y preparado de la manera más acertada es sabroso y lo podemos disfrutar en cualquier época del año.
Podemos agregar que el caldo de pescado es otro de los casos puntuales en los cuales los niños, al crecer, logran superar su adversión al mismo, y más bien, logra convertirse en un alimento favorito sobre todo en alguna salida a los balnearios, festividad o actividad dominical donde siempre será bienvenido en nuestras mesas.
9. CALDO DE BAGRE
Siempre se resalta su enorme aporte de fósforo para nuestro cerebro, lo cual en la calle se lo conoce como la vitamina olla. Dentro de la cultura popular se habla del cariñoso bagre noñero, que se pesca en los esteros y se engorda con nuestras propias heces vertidas en aquellos afluentes, lo cual nunca ha sido problema para que su popularidad crezca, al igual que su demanda en nuestras mesas.
El momento de la verdad llega cuando ese pescado bigotón aparezca sumergido en una sopa, rodeado de yuca y tiznado todo de amarillo, toda esa imagen hará que su hijo quiera hasta escaparse de la casa, los más avezados incluso tratarán de botarlo por la ventana y será cuando los padres acudan en ayuda de aquel psicólogo familiar que solía estar presente en las casas de antaño.
El caldo de bagre, quizás la némesis culinaria de muchos que estén leyendo este contenido, mientras para otros, es una delicia que solo pocos entenderán.
8. RIÑÓN
El riñón es una víscera que no siempre cuadra en el gusto popular y mucho menos en el paladar infantil.
Tiene un tufo característico que si no es tratado apropiadamente permanecerá incluso en el platillo a servir, y su sabor particular siempre lo ubica en la lista de alimentos desagradables para muchos comensales.
También formando parte de parrilladas y asados, el riñón suele ser más del gusto de los adultos, pero para los niños es un severo castigo comérselos y el solo verlos ya es pretexto para morisquetas y lágrimas de desprecio.
7. ZAPALLO
El zapallo, o mejor conocido como calabaza en otros rincones, es un alimento extramadamente versátil, sirve para preparar sopas, caldos, ensaladas e incluso postres, también se puede utilizar sus semillas.
Pero toda esa versatilidad se va el traste cuando es servido a un niño que inmediatamente mostrará su rechazo, gritando, llorando, pataleando y exigiendo que le retiren aquella basura gastronómica.
Ya sea por su consistencia el ser hervido o por su sabor característico, el zapallo siempre será visto de mala gana y no importa cuántas veces se le recuerden las saludables propiedades por su consumo, para los niños constituye una verdadera asquerosidad que merece estar en un tacho de basura y no en nuestras mesas.
Este simpático tubérculo, pequeño y pigmentado de consumo más frecuente en la zona interandina es el responsable de múltiples reprimendas y que genera el uso del consabido "García Moreno", los más antiguos sabrán a qué me refiero.
El melloco realmente no tiene un mal sabor, pero su aspecto y consistencia babosa, y quizás por estar presente en ensaladas o como una guarnición que nadie pidió, lo pone en la lista negra y suele ser discriminado, incluso por muchos adultos.
6. MELLOCO
Este simpático tubérculo, pequeño y pigmentado de consumo más frecuente en la zona interandina es el responsable de múltiples reprimendas y que genera el uso del consabido "García Moreno", los más antiguos sabrán a qué me refiero.
El melloco realmente no tiene un mal sabor, pero su aspecto y consistencia babosa, y quizás por estar presente en ensaladas o como una guarnición que nadie pidió, lo pone en la lista negra y suele ser discriminado, incluso por muchos adultos.
Mucha gente hace un lado el pobre melloco, a pesar de todas sus cualidades y propiedades nutricionales, lo que lo convierte en el patito feo de los tubérculos andinos.
5. CREMA DE TOMATE
El tomate es un vegetal fundamental en nuestra gastronomía, pues sirve para hacer refritos, ensaladas y complementa muy bien una enorme variedad de platos.
Sin embargo, la presencia del tomate cuando es cortado en rodajas, sin sacar las semillas y aún con su piel, suele ser causa de asco y de rechazo por parte de los niños, debido a esa apariencia, la que genera gritos, berrinches y hasta convulsiones acompañadas con gritos que medio barrio escuchará.
Siendo un producto tan versátil, el tomate aparecerá en muchos platillos de nuestro menú, generando un largo, largo, largo historial de niños haciendo arcadas en la mesa y el rechazo es mayor - al igual que las náuseas - cuando el tomate viene en forma de crema o sopa.
Por lo general, ya en la adultez lo consideran sabroso y apetitoso, sin importar como sea servido. Bendito tomate.
4. CALDO DE POLVO DE ARVEJA
El polvo de arveja, o también conocido como harina de arveja, es un alimento fieramente detestado por los niños, más si viene convertido en sopa o en caldo, y aún más, si la sopa va acompañada de algún trozo de hueso carnudo que le da la cantidad de grasa apropiada, la consistencia repulsiva y nauseabunda que convierte este menjurje en un castigo que solo se vería en las prisiones de Guantánamo.
En la mesa se desparrama el desprecio del niño por intentar comérselo, ante la mirada represiva de los padres, envuelto en un clima tenso, mientras en la cabeza de los progenitores solo queda imaginar como ese malagradecido no se come algo que tanto sacrificio les costó traer a casa.
El polvo la alverja es un gran alimento, también es la base para preparar platos llenos de amor por nuestras madres y abuelitas para esos niños malcriados que solo de adultos sabrán apreciar lo que cuesta ganarse el pan diario.
3. REMOLACHA / BETERABA
La veteraba, remolacha o betabel es una raíz jugosa que desprende un tinte rojizo muy fuerte y además posee azucares saludables.
En nuestro país por lo general se la consume en ensaladas, ya sea picadas o en rodajas, y bien podríamos decir que la veteraba está entre las hortalizas menos apetecidas, tanto por niños o adultos por igual, lo cual es injusto, ya que no tiene un mal sabor y por lo general es una excelente guarnición.
Aparte de sus propiedades nutritivas la veteraba es injustamente aborrecida y la causante de muchas muecas, desprecios y suspiros en la mesa, que se extiende hasta la vejez de los engreídos comensales.
2. CALDO DE ARROZ DE CEBADA
Es común ver a los niños repudiarla por todas las razones comentadas, y cómo ocurre con otras sopas que hemos comentado, si la agrega ese huesito carnoso que estila mantecosa médula la experiencia es más repulsiva.
A nadie le importa cuanto ácido fólico aporta al organismo, esta sopa seguirá siendo un pecado para los ojos y para el gusto, incluso muchos adultos prefieren evitar este plato quizás por aquellos malos recuerdos, pero para otros, este caldito aporta una energía excelente, no solo para calentarnos durante alguna noche fría, sino para reponer nuestro cuerpo.
MENCIONES DE ¿HONOR?
Si bien quedaron fuera de la lista se nombró mucho a los siguientes platillos por sus asquerosos recuerdos.
ACHOCHAS
La achocha, si bien no está entre los primeros lugares en el menú ecuatoriano, siempre aparecerá en la mesa de algún hogar.
Esta hortaliza verdosa, fibrosa y hueca es muy versátil porque se la sirve con cualquier relleno que se pueda imaginar, puede ser una proteína o incluso otros vegetales bien sazonados.
Ya sea por su aspecto o quizás por los rellenos que no son del gusto infantil, la achocha jamás ha tenido gran aceptación entre los niños, solo con verla su hijo empezará a dar arcadas, blanquear los ojos y seguramente golpearse la cabeza contra la mesa, sin importarle cuántas veces uno le insista que la pruebe y deje de odiarla.
YAGUARLOCRO
En antaño, era común que está sangre se sirviera manera de cubitos distribuidos en el caldo como si de queso de tratara. Hoy en día, esta sangre es picada y servida encima del caldo a manera de aderezo junto con otras hierbas y sumado a la nueva costumbre de ponerle aguacate a todo.
Muchos implicarán cuestiones de salud para no consumir esta sopa, para un niño ver esta sopa con su tizne violeta, producto de la sangre de borrego, es motivo de vómito seguro, que sí bien sus progenitores y tendrán que forzarlo o hacer malabares para que el joven pueda tragarse el detestable plato.
El yaguarlocro es una delicia con gran demanda en los mercados y comedores serranos, pero para muchos niños es visto como un suplicio, y para otros adultos es un gusto adquirido que se debe ver y no tocar jamás.
AGUADO
Para muchos niños la historia es diferente, ya sea por su aspecto grumoso o por qué algunos aguados vienen acompañados de menudencia de pollo, lo vuelven un plato detestable y comérselo le llevara más de una hora, antes la mirada furiosa de la progenitora que estuvo horas metida en la cocina preparándolo.
Ya con el paso de los años, al aguado es uno de los más deseados y quizás el más preferido en las zonas campestres, paradójicamente, muchos adultos acostumbran echarle arroz a la sopa, hasta el encebollado, pero el hace "asco" a un sabroso aguado.
MENUDENCIA DE POLLO
Si bien para muchos adultos es una exquisitez comerse una molleja de
pollo, saborear el hígado de pollo picado en alguna receta china, o chuparse
las patitas de la gallina en un aguado o aquellos más avezados comerse el ojo
de la cabeza del gallo delante de todos sus parientes en una festividad como
motivo de orgullo, ante el desaprobio y asco de los más pequeños.
Dentro
de la cabeza de un niño ver ese espectáculo asqueroso y repudiable de vísceras
servidas un plato será visto como la tortura más grande e inexplicable de
entender porque a los adultos les resulta tan agradable comerse ese "alimento",
deberán pasar muchos años para que algunos puedan superarlo y otros jamás
puedan descifrar ese misterio y nunca volver a ingerir tan reprochable
abominación de comerse las entrañas de los pobres emplumados.
Las menudencias aquel complemento que a muchos fascina, mientras que otros prefieren evitar.
TOMATILLO
El tomatillo, también conocido como tomate de árbol en Ecuador, seguramente si eres de otro país su nombre variará, ya que existen incontables denominaciones para esta fruta.
En nuestro país su consumo es muy extendido, pero a la vez, limitado a muy pocos platillos, por lo general, se lo consume como jugo, hay otra variación muy de mi agrado, aderezando salsas picantes para carnes y mariscos, haciendo que la fruta potencie el sabor de la salsa de una manera indescriptible.
El jugo de tomatillo es, usualmente, un compañero de desayunos, almuerzos o en forma de batido es muy solicitado por los adultos; sin embargo, como el listado se refiere a los jóvenes, es durante ese período de vida cuando peor recuerdos traen, ya que los jugos favoritos son los de naranja, piña o fresa, dejando al ácido tomatillo de lado, a pesar de que su sabor no es tan malo.
El tomatillo aporta muchos nutrientes, antioxidantes y es recomendable para aquellas personas que desean bajar el colesterol, esta fruta logra reivindicarse cuando es ya del favor de muchos adultos
Y el primer lugar se lo lleva el.......
1. HÍGADO
Y llegamos al número uno, el alimento más detestado, odiado repudiado y vilipendiado por muchos niños ecuatorianos, y estoy más que seguro, de toda América Latina unida y nos referimos a el hígado.
Esta víscera, que es muy recomendada por los doctores cuando se sufre de anemia por su aporte en hierro, y que preparado de la manera adecuada suele ser bastante sabroso, lamentablemente para muchos hogares donde hay niños se traduce en llantos, gritos, muecas, pataletas, arcadas, rabietas, peleas, sollozos, tropiezos, lágrimas, vómitos y la lista sigue.
Muchos niños incluso tratarán de ver la manera para deshacerse del hígado en algún momento de descuido de los padres, es algo impresionante ver como el hígado es totalmente odiado por los niños, acostumbrados a un sabor más agradable como el pollo o la carne de res.
En muchos casos, la forma más repudiada es a manera de bistec, tomando en cuenta todos los demás alimentos que se han mencionado anteriormente. Un recurso usado por las madres para lograr su aceptación es prepararlo apanadito y suele ser de mayor agrado si viene acompañado con unas papitas fritas, o alguna guarnición fresca. Pocos niños se dejan engañar, porque ni siquiera así se logran comer el hígado.
Como un buen punto de inflexión, muchos adultos ya son más amistosos con esta enorme víscera, ya sea como parte de las menudencias, o en algún asado o como el bistec que juraron alguna vez jamás volver a comer.
De esta manera termina este listado y esperamos que haya sido de su agrado - o tal vez no - escriban en los comentarios cuál es el alimento que usted más odio en su niñez.
Hasta la próxima y buen provecho.
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