LAS ISLAS GALÁPAGOS - LA ESTACIÓN BIOLÓGICA NORUEGA - LA CASA MATRIZ

 

La casa matriz, es el nombre de la antigua estación biológica noruega ubicada la norte de la isla Floreana, aún de pie. 



La Estación Científica Charles Darwin (CDRS) en la Isla Santa Cruz, establecida en 1964, es la estación biológica operativa más antigua de Galápagos, pero no fue la primera.


Registro de 2015 de la casa matriz



Treinta y cinco años antes de que se iniciara la construcción de la Estación Científica Charles Darwin en 1960, se levantó esta pequeña estación biológica en la isla Floreana en el año 1925, es decir, nueve décadas después de que Charles Darwin pisara la misma isla. Es posible que nunca se haya completado, ni siquiera se haya usado mucho, pero el legado del trabajo científico realizado por sus arquitectos sigue vivo.



Alf Wollebæk fumando una pipa con la cocina improvisada para la estación al fondo de la foto. 



El campamento de los científicos, con Erling Hansen, Alf Wollebæk y John Nylander, probablemente fotografiados por August Christensen



Después de que Floreana fuera abandonada por los colonos noruegos, la casa matriz - como se la ha bautizado - se convirtió en la vivienda temporal o tienda de una serie de visitantes y colonos que se harían famosos por las razones equivocadas. 




Fotos comparativas del estación biológica, la superior data de 1925, cuando aun funcionaba, la inferior tomada en 2015.



Dore y Friedrich Ritter, que llegaron en septiembre de 1929, usaron la casa matriz  para almacenar su equipo mientras se instalaban en el manantial inferior de la isla sobre Black Beach. 


Dore y Friedrich, los primeros alemanes en establecer en la isla Floreana.



El capitán Paul Edvard Bruun, Knud Arends y Arthur Worm-Müller lo utilizaron como base de operaciones para una empresa pesquera de corta duración entre 1930 y 1931. (Strauch & Brockman 1936, Hoff 1985). 


Heinz y Margaret Wittmer, quienes llegaron a la isla en agosto de 1932 y se trasladaron directamente a las tierras altas, pero utilizaron la casa matriz como depósito para recibir suministros pedidos ocasionalmente desde el continente (Strauch & Brockman 1936, Wittmer & Wittmer 1936). 


La familia Wittmer ya completa con el pequeño Rolph en brazos de Margret.


La "baronesa" Wagner-Bousquet y su amante Robert Philippson vivieron en la casa matriz durante los primeros tres meses de su llegada, entre octubre y diciembre de 1932,  en su infame estadía en la isla, mientras su maltratado compañero Rudolph Lorenz les traía agua dulce de las tierras altas en un extenuante viaje que tenía que realizar a diario. Luego los tres se fueron a las tierras altas para construir su "Hacienda Paraíso". (Wittmer & Wittmer 1936)


Tiempos felices, Eloise de Wagner-Bosquet, a la derecha, y su admirador Robert Philippson a la izquierda, en el centro Rudolph Lorenz.



En contraste, no se ha encontrado evidencia que sugiera que la estación biológica estuvo ocupada de manera permanente durante este mismo período.



En 1934, miembros de la tercera expedición científica de Allan Hancock - un navegante estadounidense y visitante regular a las Islas Galápagos a bordo del Velero III - planearon hacer una película con un tema de piratas que se desarrollaba en la isla Floreana, los protagonistas eran los entonces notorios colonos: la baronesa “Emperatriz de Galápagos” y Philippson, su amante de turno. (Palmer 1934).




Eloise de Wagner-Bosquet interpretando a la “La emperatriz de Floreana”, un papel a la medida.



El escenario de este corto, que alimentaría aún más la reputación de la baronesa, sería la estación noruega convertida en guarida de un pirata, y para ello eligieron “la vieja casa de piedra”, como la denominaría más tarde Heinz Wittmer (Wittmer & Wittmer 1936). 


El 29 de enero de 1934, Charles Swett y Emory Johnson se dirigieron, con los protagonistas, a lo que ahora sabemos que era la estación biológica y filmaron la película en un día (Palmer 1934).


El cortometraje mudo, ampliamente difundido por el capitán Allan Hancock en los meses siguientes y reproducido recientemente en el documental "The Galápagos Affair: Satan Came to Eden" (Geller & Goldfine 2014), es bien conocido. Muchos espectadores habrán asumido que la guarida pirata era la morada real de la "baronesa" en Floreana. Este no era el caso. Otros pueden haber pensado que era un plató de cine, construido por los hombres de Allan Hancock, específicamente para la película. Ahora sabemos que esto tampoco era cierto. 


Al hacer coincidir la ubicación y la forma de las rocas de lava en la guarida del pirata a las de nuestras fotografías de la casa de lava (esta vez mostrando el frente de la casa), podemos demostrar que el edificio en la película era la estación biológica. 


Cómo habrían reaccionado los miembros de la Expedición Zoológica Noruega en Galápagos ante el uso de su edificio de la ciencia para tal propósito, solo podemos imaginarlo.


La Baronesa y Robert Philippson disfrazados de "piratas", a la entrada de la estación biológica, 1934. La misma pared (obsérvese el patrón de rocas que forma la entrada), fotografia de la derecha tomada en 1996



Las ruinas de la casa matriz están ubicadas en la costa norte de la isla Floreana, en el punto más alto de la bahía Olla, ubicada entre  Post Office Bay y Punta Cormorán. 


Mapa de la isla Floreana donde se puede ver la hacienda Frido, donde residían Friedrich Ritter y Dore Staunch.



A 30 metros de la estación se encuentra un mirador conocido como el "Mirador de la Baronesa", donde, según cuenta la leyenda, esta colona pasaba interminables horas contemplando las rutas de los barcos que se aproximaban a la isla.













La hermosa playa es propicia para la observación de varias especies marinas como rayas águila dorada, tortugas marinas, lobos marinos, lisas y eventualmente pingüinos de Galápagos, además del manglar rojo, también se pueden realizar paseos en panga.




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