LA HISTORIA DEL PLÁTANO DOMINICO Y UN FRAY DOMINICO
Cuenta la biógrafa Estrella Figueras, experta en Fray Tomás de Berlanga, el primer europeo en llegar a las islas Galápagos, una anécdota con tintes gastronómicos.
Fray Tomás Martínez, mejor conocido como Fray Tomás de Berlanga, nombre de la localidad donde nació, fue un clérigo español que ha entrado a los anales históricos por varios motivos a destacar.
Efigie de Fray Tomás de Berlanga
Él fue quien propusó la construcción de una ruta más corta en la región en la futura nación de Panamá; pisó y describió las islas Galápagos - muy posible la isla Floreana - antes que nadie y se lo señala como uno de los pocos españoles en elevar sus quejas en defensa de los nativos americanos, algo muy extraño en aquella época.
Por su marcado interés por la agricultura, llevó fray Tomás a la isla de Santo Domingo, una variedad de plátano, banana o bananito (que en algunos países de América llaman, curiosamente, “dominico”) procedente de las islas Canarias.
Esta nueva especie vegetal favoreció para que las familias de colonos de tierras sorianas - españoles - se instalaran en el territorio americano, potenciando la agricultura que llevaban de sus lugares de origen
Y desde esa isla del caribe se distribuyó por toda América, siendo uno de los vegetales aún vigentes en nuestra dieta cotidiana. Si bien el plátano dominico ya se cultivaba en las islas Canarias, esta especie y todas sus variedades proceden del sudeste asiático.
Y así recordamos esta anécdota historica, cuando un religioso de la orden de los dominicos trajó un verde "dominico" a tierras americanas.
Comentarios
Publicar un comentario