Ilustración mostrando la caza de ballenas frente a unas islas ¿Serán las Galápagos?
Los colonos ingleses habían ido llegando desde 1659 a América y pretendían dedicarse a la agricultura y ganadería. Así lo hicieron, y tanto cultivaron y criaron que se acabó la bondad de la tierra y no les quedó otro remedio que mirar hacia la mar. Y gracias al aceite de ballena la población de Nantucket pudo prosperar.
Antigua ilustración de Nantucket
Nantucket es una isla ubicada a unos 50 kmS. al sur de Cape Cod, en Massachusetts, Estados Unidos, y conforma, junto con las islas de Tuckernuck y Muskeget, el poblado de Nantucket. Actualmente es un destino turístico y una colonia de veraneo con una población que llega hasta los 50.000 habitantes durante los meses de verano. Nantucket significa “tierra lejana” en la lengua nativa de los wampanoag, los aborígenes de esa tierra.
Una pareja wampanoag, fotograma del filme: In the heart of the sea
LA VIDA EN NANTUCKET
En 1702 llegó un carismático ministro cuáquero John Richardson que mezclaba sus negocios con una exacerbada espiritualidad. Y caló en el espíritu cuáquero de los habitantes de Nantucket los hábitos de no divertirse y evitar el derroche del dinero ganado, sino invertirlo en la pesca de la ballena. Todo era negocio y más negocio.
Por otra parte, los autóctonos de Nantucket no veían con buenos ojos a los forasteros (a quienes llamaban coofs, personas tontas, estúpidas). En resumen, se trataba de una población cerrada, obsesionada con las ballenas y el negocio, con esposas acostumbradas a pasar solas dos o tres años y en donde no faltaba el consumo de opio (que iba en el botiquín de todos los balleneros).
Aun siendo una población puritana, parece que las ausencias de los maridos se suplía de manera onanista. En 1979 se descubrió un pene de yeso de 15 cm, junto con un fajo de cartas del siglo XIX y una botellita de láudano.
LA INDUSTRIA BALLENERA
Durante el verano de 1819, Nantucket tenía una población de unos 7.000 habitantes. y contaba con unos 70 barcos balleneros que navegaban por el Pacífico y el Atlántico, en una época en la que el precio del aceite de ballena subía sin parar y la economía mundial estaba en depresión. En esta coyuntura, Nantucket se encaminaba a ser una de las poblaciones más ricas de Estados Unidos.
Fábrica para procesar el aceite de ballena
Todos los otoños llegaban ballenas francas que permanecían hasta primavera (a modo de verdadero rebaño marino). Así que con pequeñas embarcaciones, de unos 6 metros de eslora, comenzaron los wampanoag a salir a la mar y con una espadilla mataban alguna ballena, la remolcaban y en la playa le extraían la grasa, que hervían para convertirla en aceite.
Ejemplar de ballena franca
Para 1712 un marinero conocido como el capitán Hussey con su pequeño bote avistó unos cetáceos que nunca antes había visto. El chorro de agua que expulsaban no ascendía en vertical sino en forma de arco hacia delante. Hussey logró arponear y matar a uno de ellos y comprobó que eran cachalotes (recordaba que hacía años había visto uno muerto que había sido empujado hasta la playa).
El aceite del cachalote era muy superior al de la ballena franca. En las lámparas daba una luz más limpia y brillante. El cachalote tenía en su cabeza, casi cuadrada, un gran depósito de aceite de gran calidad llamado “espermaceti”. Su extracción era tan fácil que podía hacerse con cucharones, tras lo cual se depositaba en toneles. El aspecto del “espermaceti” recordaba al líquido seminal (en inglés, al cachalote se le denomina sperm whale, es decir, ballena de esperma).
LOS CACHALOTES
Madre y cría de cachalote, cuyo nombre en inglés es Sperm Whale, ya que el animal siempre ha estado relacionado a la extracción de su aceite, el espermateci
Los cachalotes (con unas 60 toneladas) nadan de 3 a 4 nudos. pueden permanecer bajo el agua entre 10 a 20 minutos y antes de zambullirse suelen resoplar una vez por cada minuto antes de sumergirse. Un coletazo de estos animales puede hacer saltar por los aires a los tripulantes de una lancha,
Tablero donde se ponía la cotización del aceite de cachalote, fotograma del filme: In the heart of the sea
La técnica de cacería de ballenas se realizaba hiriendo el animal con el arpón y esperar que se agotara con el arpón clavado hasta poder acuchillarlo, golpearlo con una pala en los tendones de la cola y clavarle una lanza que llegaba a órganos vitales (a veces hacían falta hasta 15-20 lanzazos).
Ilustración que demuestra como los balleneros estadounidenses cazaban a los cachalotes
Una vez muerto, el cachalote solía ser remolcado al barco y descuartizado. Se le extraía la grasa y se decapitaba (la cabeza suele ser un tercio de la longitud del cachalote).
Extracción y procesamiento del espermaceti
Refinación del espermaceti
En la cabeza se encuentran entre 1.800 a 1.900 litros de espermaceti, un aceite claro que, en contacto con el aire, se solidifica rápidamente. Por último, del intestino del animal, se sacaba el llamado “ámbar gris” (parece que es el resultado del estreñimiento del animal), muy apreciado para elaborar perfumes, hasta el día de hoy.
Un trozo de ámbar gris, incluso hoy es más valioso que el oro
La grasa se fundía en inmensas ollas que se calentaban con un fuego alimentado por madera. Lo que iba flotando (“chicharrones” o “cortezas”) servía para alimentar el fuego. La tarea duraba 2 a 3 días, y los guardias se turnaban de 5 a 6 horas.
ESCASEZ DE BALLENAS EN NANTUCKET
Para 1760 los lugareños de Nantucket habían extinguido las ballenas de sus costas, así que agrandaron sus barcos balleneros y los dotaron de hornos de ladrillo y calderas para fabricar aceite en medio del océano.
Ya en 1819 Nantucket prosperó gracias a este cambio, que les permitía navegar por el Océano Pacífico a veces hasta 2 o 3 años. Hubo cambios demográficos (los wampanoag se había reducido al mínimo afectados por las epidemias traídas por los europeos) y motivos económicos (en la costa no quedaban ballenas y en la isla la tierra estaba esquilmada).
Los marineros cobraban a la vuelta, es decir, les pagaban una parte o “quiñón” fijada de antemano y que era un tanto por ciento de lo que se esperaba ganar. En principio, pues, trabajaban gratis. Se sabe que en el penúltimo viaje del Essex unos 1.200 barriles de espermaceti se vendieron por 26.500 dólares.
Frasquitos llenos de espermaceti
EL NAVÍO BALLENERO ESSEX
En el puerto de Nantucket jugaban los niños entre aquellos barcos, uno de los cuales era el Essex, de 27 metros de eslora y 238 toneladas de desplazamiento. Y ya tenía designado capitán y su tripulación que la conformaban gente de la ciudad como afuereños que tenían poca experiencia.
Para los balleneros de Nantucket, en especial para la tripualción del Essex, el océano Pacífico estaba lleno de promesas de dinero, ballenas y su valioso aceite, pero el destino les tenía guardado algo que superaba cualquier historia de horror.
Continuará
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