NUMA POMPILIO LLONA
Manuel Pompilio Llona y Echeverri
Nacimiento: 5 de marzo de 1832, Guayaquil, Ecuador
Fallecimiento: 7 de abril de 1907, (75 años), Guayaquil,
Ecuador
Poeta ecuatoriano, uno de los más distinguidos representantes del tránsito del romanticismo al modernismo. Numa Pompilio Llona cursó sus primeros estudios en la ciudad colombiana de Cali ( En 1845 se trasladó a la capital de Perú, Lima, en cuya Universidad de San Marcos siguió estudios de derecho.
Profesor luego de dicha universidad, pasó una larga temporada en Europa, como cónsul del Perú en España, Italia y Francia; en este país se relacionó con Víctor Hugo, Alphonse de Lamartine, George Sand y otras destacadas figuras del romanticismo. En 1882 regresó a Ecuador, donde había sido nombrado rector de la Universidad de Guayaquil. Posteriormente representó a Ecuador en Colombia (1885), residió de nuevo en Lima y volvió finalmente a su ciudad natal, donde fue coronado como poeta nacional en un homenaje público celebrado en 1904.
Numa
Pompilio Llona fue un poeta muy leído en su época; el paso del tiempo, sin
embargo, terminaría relegándolo casi al olvido. El contenido filosófico de sus
poemas, más o menos profundo, gozó de gran aceptación en el último tercio del
siglo XIX, época que aplaudía a poetas como los españoles Ramón de Campoamor y Gaspar Núñez de Arce, cuya obra también sería olvidada con el auge del
modernismo.
En esta
línea filosófica y excesivamente declamatoria, en la que entretejió enigmas
filosóficos con cuestiones religiosas y morales en un tono pesimista, se
inscriben sus libros Los caballeros del Apocalipsis (1869), Noches de
dolor en las montañas (1872) y La odisea del alma (1876); este último entusiasmó
al poeta argentino Rafael Obligado, aunque quizás lo más interesante de su obra
poética sean sus sonetos.
Otros
títulos de su producción son La escuadra española en las costas del Perú (1865), Cantos americanos (1866), Cien sonetos (1847), Clamores de Occidente, Cien sonetos nuevos (1880), Cantos patrióticos y religiosos (1881), Poemas amatorios y diversos (1882) y La estela de una vida (1893). Su influencia en
Ecuador, Perú, Colombia e Hispanoamérica en general como introductor de
tendencias literarias en aquel entonces nuevas es innegable. En la historia de
la lírica ecuatoriana, su obra representa el eslabón intermedio entre el
neoclasicismo de José Joaquín de Olmedo y el modernismo finisecular.
Gracias, por la aporte. Su nombre se perenniza en el Barrio Las Peñas, privilegiado con el gran vecino del Río Guayas. #franzmerino
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